jueves, 4 de junio de 2009






lectura rapida


La mecánica de la lectura rápida.

La lectura es un proceso complejo que implica un movimiento de los ojos y un proceso mental que transforma los símbolos en significado.
Al analizar los mecanismos de la percepción visual es evidente que el ojo no realiza movimientos regulares sino discontinuos, es decir, recorre la línea verificando una serie de saltos y pausas. La lectura sólo se produce durante estas pausas que denominaremos “puntos de fijación”. La duración y número de los “puntos de fijación” varían según cada individuo y la complejidad del texto.



Para unir dos puntos de fijación, los ojos realizan un movimiento de izquierda a derecha llamado “salto de ojo”. El “movimiento de retorno”, en cambio, es el que efectúan al terminar un renglón y comenzar con el siguiente. Otra tendencia común es la “regresión” que consiste en volver atrás para releer.



Un concepto fundamental al que haremos referencia es el de “campo visual” que definimos como todo aquello que puede observarse al detener la vista en un punto fijo. Existen dos tipos de visión: central o periférica. La primera es aquella que se enfoca sobre un punto, es más nítida pero de escasa amplitud. La segunda posee mayor alcance y es la que nos permite percibir lo que circunda al punto fijo.



Lectura espacial rápida.

La lectura espacial es una nueva manera de leer que consiste en. fijar la mirada por encima de la palabra (en la entrelínea) y en el centro geométrico de la misma.
Los objetivos de la lectura espacial son:
a) Eliminar la dependencia o esclavitud de las palabras. El lector vive normalmente dominado por las mismas (las debe deletrear, pasar por ellas lentamente, etc.).
b) Ampliar el campo visual.

Ejemplo:

Lectura lenta: Todo lo que Ud. me dijo era falso

Lectura rápida espacial:

X X X X X X X X
Todo lo que Ud. me dijo era falso.

Como habrá notado, la lectura rápida en el espacio elimina la costumbre de comenzar a leer desde la primera letra ya que permite captar una palabra a la vez.



El primer paso, entonces, es reemplazar la lectura tradicional por la lectura espacial. Es importante advertir que durante la primera semana, ésta suele causar dificultades debido a la falta de costumbre, pero hay que practicar hasta adquirirla.



La lectura espacial tiene su fundamento en que el reconocimiento de las palabras, y sobre todo de las letras latinas, se realiza por su parte superior, lo que se demuestra en el siguiente ejemplo:
Aumento de la lectura rápida en la percepción visual
La pausa que el ojo hace en cada punto de fijación de la mirada, que se produce en cada punto de fijación puede reducirse en forma significativa. Para ello, deben practicarse ejercicios que permitan aumentar la velocidad de la percepción visual de la lectura rápida.
Formas de practicar:



1) Libro de texto: utilice un texto de dificultad común para practicar el curso de lectura veloz. Marque en una página una “X” arriba y en el centro de cada palabra. Lea esa página varias veces fijando la vista exclusivamente sobre las “X” marcadas, evitando que sus ojos “bajen” al nivel de las palabras. En realidad, se trata de leer en las entrelíneas del texto. Cuando sienta que la vista se ha habituado a esta nueva manera de leer, siga avanzando en las páginas de su libro sin la ayuda de las “X” marcadas.



2) Video y CD: Usted puede practicar también con otros materiales que forman parte del material didáctico de nuestros cursos de lectura rápida. Los ejercicios están presentados por niveles de velocidad. Usted deberá comenzar por el nivel inferior y, paulatinamente, exigirse mayor dificultad. En algunos casos, se visualizan una o dos palabras (con y sin la ayuda de las “X”). Cuando aparecen dos palabras juntas, deben leerse en una sola fijación (arriba y en el centro).



Ejemplo: Pez remera



Observe que cuando se dice leer en el “centro” de las palabras, se refiere al centro geométrico de ambas y en una sola fijación de la mirada.

Los problemas que afectan la lectura rápida y su solución.
Se puede leer mejor conociendo los factores psicológicos que influyen en la lectura y que consideraremos más adelante.
Por ahora, recuerde la importancia de estos elementos:



1) Problemas visuales: debemos consultar a un especialista ya que pueden generar una limitación importante.



2) Salud y nervios: deben estar en condiciones óptimas de manera que propicien la lectura. Es inútil que lea si se encuentra nervioso, alterado o con fatiga. Es preferible un breve descanso o practicar ejercicios de relajación para iniciar la lectura en un estado receptivo óptimo.



3) Movimiento de la cabeza: la lectura la realizan los ojos, por lo tanto no es necesario mover la cabeza para leer. Por el contrario, dicho movimiento influye negativamente pues exige una mayor coordinación.



4) Iluminación: debe ser adecuada y el foco de luz debe estar ubicado a la izquierda, lo que produce una mejor visibilidad.



5) Posición del cuerpo: la posición correcta es sentado, con la cabeza apoyada sobre el respaldo de la silla, en forma erguida. Cada tanto es conveniente realizar pequeños ejercicios (caminar, moverse, etc.).



6) Posición del libro: debe ser colocado sobre un atril que posea una inclinación de aproximadamente 45º.



7) Distancia del libro:
En este tema juegan dos factores:
a) Cuanto más lejos se coloca el libro, menor es la nitidez.
b) Cuanto más lejos se encuentra, mayor es el campo visual y la visión periférica.
Regla: El material deberá colocarse a la mayor distancia que permita la nitidez, conjugándose así ambos factores.

Mejorando el salto de ojo
Intentaremos unir los conocimientos adquiridos sobre lectura rápida en el espacio y agilidad de percepción con el concepto de salto de ojo.
Salto de ojo
Definíamos la lectura rápida como un proceso que se verifica a saltos.El “salto de ojo” es el movimiento que realiza el ojo al pasar de un punto de fijación a otro. Dicho movimiento se denomina sacádico (del francés saccade: salto), y puede ser de avance, cuando se produce en el sentido de la lectura, o de retorno, cuando se llega al final del renglón y se pasa al siguiente.
Estos desplazamientos son fáciles de percibir mirando los ojos de alguien que está leyendo.

EJEMPLO:

X X
campo noche


La flecha indica el salto de ojo efectuado. A diferencia de lo que sucede en el gráfico, el ojo no debe barrer la página sino actuar como un “resorte”. Rítmicamente, en forma sostenida, intentará pasar de un punto de fijación a otro.
Nuestro siguiente objetivo será mejorar el salto de ojo de lectura rápida e integrarlo a la lectura espacial para obtener un avance en la percepción visual.

Vicios de la lectura.

A continuación describiremos el proceso de lectura de un lector tradicional:

LECTURA LENTA

VISUALIZACIÓN. Recepción visual de la información a través de sílabas o palabras sueltas.

FONACIÓN. La información pasa de la vista al habla (articulación oral consciente o inconsciente). Implica tiempo desperdiciado por los habituales vicios de vocalización y subvocalización.

AUDICIÓN. La siguiente etapa que recorre la información es del habla al oído (sonorización introauditiva, generalmente inconsciente). Es otro paso innecesario que frena la velocidad de la lectura.

CEREBRACIÓN. Oído-cerebro: integración de los elementos que llegan en forma separada. Tardía culminación del proceso comprensivo en el modo de lectura común lenta.

LECTURA RÁPIDA
CAPTACIÓN DINÁMICA Y LECTURA MENTAL DIRECTA.




Visualización global – varias palabras o frases enteras - y su integración cerebral totalizadora que permite una mayor concentración y una vía de lectura rápida y comprensiva.A través de ejercicios visuales y mentales con la adecuada supervisión docente se modifican y eliminan los pasos retardatorios de las etapas A, B, C y D, logrando el acceso al modelo directo A que permite leer y comprender en un proceso único.



La intermediación parasitaria de las funciones vocales y auditivas demanda una excesiva coordinación al cerebro, incrementando el número de distracciones y creando la barrera del sonido ya que no se puede hablar o escuchar a más de 100 palabras por minuto.
Mantener el bajo rendimiento de la lectura lenta es inconcebible en esta época caracterizada por el crecimiento exponencial de la información y la consecuente escasez de tiempo.
En un breve período se puede aprender a dominar el estilo de lectura rápida mental y directa (vista-cerebro) que incidirá notablemente en el incremento de la velocidad y comprensión.